20 ago 2013

Una buena Tormenta

El reloj marcaba el tic tac y la Luna caminaba por el cielo.
Era una lluvia, eran chubascos de palabras,
una gotera… caía el aguacero.


La emoción viajaba como un tren bala,
mientras yo disfrutaba de toda esa agua.
Caía y caía, se acumulaba, 
formando un charco mientras la hora pasaba.

La tormenta seguía, seguía con entusiasmo,
era lo que necesitaba... vientos de cambio.
Alegrías, corazones, risas y demases,
es lo que trajo esta lluvia a mi paisaje.


Feliz chapoteaba, mojado yo ya estaba.
Nadando y nadando mi cuerpo fue viajando.
La sonrisa en mi cara era la respuesta...
Qué gran suceso, ¡mi vida a dado una vuelta!