9 nov 2012

Sentimientos Encontrados

  Es raro lo que me pasa, no suelo sentirme así siempre, pero mi ánimo últimamente ha tenido altos y bajos. Tanpoco suelo escribir sobre esto, porque no me hago el tiempo para hacerlo, pero ahora lo tengo, y siempre estas cosas ayudan a aclarar un poco la mente.

  Bueno, el tema es que hace 11 días atrás pasó algo que nunca esperé que pasara, pero que siempre quise. Y de eso se trata el poema anterior. Eso me mantuvo bien feliz por varios días, pero al mismo tiempo me mataba la ansiedad porque quería que "alguien" leyera ese poema y me dijera qué onda... pasaron días, casi 7 días en realidad, y al final tuve respuesta, no la que esperaba, pero la tuve. Con eso volvió un poco la tranquilidad en mí, pero después me puse a divagar en mi mente y me dio lata. Yo soy re bueno para imaginarme cosas que no son y pasarme rollos, pienso de sobre manera algunas cosas que al final me terminan bajando el ánimo un poco, pero bueno, no sé si pueda mejorar eso, soy así. Volviendo al tema, me dio lata porque al menos esperaba un "gracias", algo que se acercara a lo que es la personalidad del aludido, pero no... recibí solo unas disculpas por lo tarde que lo habían leído, las cuales acepté, porque no importaba  en el tiempo que lo leyera, solamente que lo hiciera.

  Entiendo perfectamente el por qué de la espera o que simplemente se te pasara decirme algo más, o también puede ser que te incomodó el poema, por eso no quisiste decir mucho, o no sé qué chucha, pero algunas veces me pongo tan sensible y sobre todo contigo, que me empiezo a cuestionar muchas cosas y se vuelve un círculo vicioso como el que estoy haciendo ahora en mi mente... Yo con un "gracias" quedaba más que pagado.

  Primero me gustaste mucho, pasaron los meses y entendí que nunca te tendría y quedaste como mi amor platónico, luego la cosa fue bajando y bajando mientras yo conocía a más gente...ya te estaba olvidando, "matando" como decía el poema, pero "Regresaste" y parece que yo prendo como pasto seco, así que acepté y casi todo volvió a como era antes, casi todo, porque maduré un poquito.

  Lo tomé simplemente como lo que pasó ahí, no fue ni más ni menos que eso, pero tampoco le quito el peso de lo que significó para mí. Toda esa tarde fue genial, tooda. Y sí, muchas gracias.

 
Pero sigo en una disyuntiva. No sé si seguir teniéndote en mi cabeza, te pienso todo el día y toda la noche. Ayer me pasó que preferí seguir durmiendo y soñar contigo que levantarme y salir. Me siento extraño. Pensé en conquistarte, pero no lo sé. Siempre has sabido mis sentimientos hacia ti y tú me has dicho que si me hubieses conocido en otro tiempo, la cosa sería distinta... pero no sé qué hacer. No quiero sentirme vacío sintiendo nada por alguien. Algunas veces pienso que son más grandes las pequeñas alegrías que me dan al leerte o ver una foto tuya que estar respirando, viviendo, sin nada en el corazón, estando como ahí no más... latiendo.


1 nov 2012

Regresaste


Quise matarte en el pasado, ese pasado
que ni yo me lo hubiese imaginado.
Quise matarte porque ya lo había entendido,
porque yo ya había crecido.
Quise matarte la semana pasada
porque me hice la idea de que conmigo ya no estabas.

Pero cambiaste… y me transformaste,
me hiciste pequeño, me volviste joven,
te disfrazaste de mago y… ¡Abracadabra!
me convertí en risas.
Fui el único espectador, el que aplaudió más fuerte,
el que se rió con más ganas,
el que agradeció el show, el gran espectáculo,
Tú.

Me volviste un niño, pero un niño diferente…
No el niño de Abril, no el niño de Mayo,
sino que un niño que ha caminado más,
que conoce un poco a ese mago que hace reír a muchos
Ese mago que debe ser muy afortunado por lo que tiene.
(¡Debe ser uno excelente!)


Caminé… caminé… caminé poquito, pero lo hice.
Lo hice entendiendo cada sendero y sin arrepentirme
de los pasos que di y las huellas que dejé
(bueno, creo que si lamento algo).
Por lo mismo ahora comprendo mejor las cosas,
las vivo y las dejo fluir cual gota de agua
cae por las cascada.

Hubiese dado más, no me costaba mucho dar otro salto.
Hubiese dado más, dejar pasar el tiempo al ver tus ojos en esa despedida.
Hubiese dado más, simplemente quedarme tranquilo ahí… contigo.

Pero  no importa, porque feliz estoy igual,
feliz por ese regalo, feliz por todos esos puntos…
que van más allá de simples roces, es el tiempo lo que vale.