31 ago 2011
Conocer
Bueno, ayer Martes fue un día distinto a los anteriores que habían rondado mi vida. Distinto como desde las 15 horas, por que antes... todo seguía igual. Ayer el plan constaba de juntarse con Alberto, juntarse a conversar de la vida, caminar por el sector oriente de Santiago y tomar fotos del lugar.
18:00 hrs en la estación Santa Ana. Por problemillas anteriores a mi salida, no pude estar a esa hora ni en ese lugar. Lo llamé cuando estaba tomando el Metro (supuestamente llegaría con 15 minutos de retraso). Acordamos que era mejor juntarse en Baquedano, en el andén. Señal no había mucha, no se escuchaban muy bien los celulares... Pero nos pudimos encontrar. Me dijo que medía 1,86. Yo casi llego al metro 80. Se notaba la diferencia. Nos saludamos y nos fuimos caminando hacia la combinación... Destino final: Estación Tobalaba.
Conversando y conversando, se me hizo corto el viaje. Salimos, y como yo no conocía mucho para eso lugares, él era el guía. Comentábamos sobre los edificios, sobre las calles, me contaba sobre su vida y lo divertido que fue conocer a tantos famosos. Yo estaba feliz escuchando sus historias. Qué daría yo por ir a la mitad de los conciertos que ha ido él, y conocer a tanta celebridad y tener sus autógrafos y cosas así.
Fotos iba sacando mientras caminábamos. No teníamos muy claro cuál era el final del recorrido, solo íbamos caminando, conversando amenamente y seguir caminando. Me gusta mucho caminar y conocer lugares nuevos. Pasamos por una plaza que tenía un pequeño cerro. Era un mini san cristóbal. Habían escalones hechos de piedras, árboles altos y departamentos que rodeaban el lugar. En eso me llama mi mamá y tuve que recurrir a algunas trampillas por ahí.
Seguimos caminando, hasta que llegamos a apoquindo y bajamos a un centro comercial que está bajo esa calle. La idea era comer algo en el Donkin Donuts. Yo nunca había pasado a un local como ese. Nunca había probado sus rosquillas, y el gusto que me dieron fue muy bueno. El juguito con yogurt y granizado estaba muy rico y la conversación era muy fluida.
El tema que salió a la luz fue el del amor... Cada uno contó sus últimas experiencias en el tema, cada uno con cosas muy distintas actualmente, uno pololiando y el otro soltero. Uno feliz y el otro... soltero. Otro tema que hablamos durante casi todo el camino fue el de la tecnología. Bacán saber sobre todas esas cosas, sobre las diferencias entre el iPhone y un Android, entre la velocidad de la banda ancha y la otra velocidad. entre celulares y computadores. No soy un chico muy geek, pero me gustan esos temas. Otro también que me interesó fue el de Harry Potter. Alberto es muy fan de la saga, yo no, pero me hubiese gusta serlo, de ahí el interés. Hablar de sus libros, de las películas, de la comunidad ultra freak de Potter en Santiago. todo muy para reírse y pasar un buen rato.
Ya era un poco tarde. Teníamos que tomar Metro... Hacía frío. Era la hora de irse, pero no de despedirse aún. Decidimos caminar dos estaciones de Metro, para conocer un poco más la ciudad de noche y apreciar otros colores. Mi cámara sacaba algunas fotos y la conversación se centraba en ese tema. Muy interesados hablando los dos. Llegamos a la estación Alcántara y acordamos bajar ahí mejor, por la hora. Cargué mi pase y nos subimos al vagón. seguimos conversando, pero mi trayecto era corto. Tenía que bajarme en Tobalaba para hacer la combinación. Ahí fue cuando nos despedimos.
El viaje de ida y de regreso en Metro me encantaron. Hace mucho que no podía escuchar música en algún viaje, pero ahora lo estaba haciendo. Me habían devuelto mi celular. La noche anterior lo había cargado con música para escuchar todo el camino, y fue lo mejor. Cada tema lo bailaba y lo cantaba interiormente, mis pies se movían solos.
Pero para terminar quiero decir que fue muy bacán ese día. Conocí mucho más a una persona que gracias a un Retuit pude conocer. a una buena persona que espero seguir conociendo. Solamente te puedo decir Alberto que hay que seguir adelante no más. Firme en cada paso, podrás tambalear, pero sabes que tienes a personas que te van a ayudar, ¿Una muy especial, no? y otra, como yo, que frente a cualquier situación me gustaría estar ahí. Si surge alguna alegría, alguna pena, sabes que puedes contar conmigo. ¿Un amigo más no estaría mal, no? Muchas gracias por ese día.
Gracias a todos también, y espero que hoy miércoles sea un genial día junto a unas queridas amigas. Mañana me tendrán escribiendo de nuevo. Me despido, adiós.
18:00 hrs en la estación Santa Ana. Por problemillas anteriores a mi salida, no pude estar a esa hora ni en ese lugar. Lo llamé cuando estaba tomando el Metro (supuestamente llegaría con 15 minutos de retraso). Acordamos que era mejor juntarse en Baquedano, en el andén. Señal no había mucha, no se escuchaban muy bien los celulares... Pero nos pudimos encontrar. Me dijo que medía 1,86. Yo casi llego al metro 80. Se notaba la diferencia. Nos saludamos y nos fuimos caminando hacia la combinación... Destino final: Estación Tobalaba.
Conversando y conversando, se me hizo corto el viaje. Salimos, y como yo no conocía mucho para eso lugares, él era el guía. Comentábamos sobre los edificios, sobre las calles, me contaba sobre su vida y lo divertido que fue conocer a tantos famosos. Yo estaba feliz escuchando sus historias. Qué daría yo por ir a la mitad de los conciertos que ha ido él, y conocer a tanta celebridad y tener sus autógrafos y cosas así.
Fotos iba sacando mientras caminábamos. No teníamos muy claro cuál era el final del recorrido, solo íbamos caminando, conversando amenamente y seguir caminando. Me gusta mucho caminar y conocer lugares nuevos. Pasamos por una plaza que tenía un pequeño cerro. Era un mini san cristóbal. Habían escalones hechos de piedras, árboles altos y departamentos que rodeaban el lugar. En eso me llama mi mamá y tuve que recurrir a algunas trampillas por ahí.
Seguimos caminando, hasta que llegamos a apoquindo y bajamos a un centro comercial que está bajo esa calle. La idea era comer algo en el Donkin Donuts. Yo nunca había pasado a un local como ese. Nunca había probado sus rosquillas, y el gusto que me dieron fue muy bueno. El juguito con yogurt y granizado estaba muy rico y la conversación era muy fluida.
El tema que salió a la luz fue el del amor... Cada uno contó sus últimas experiencias en el tema, cada uno con cosas muy distintas actualmente, uno pololiando y el otro soltero. Uno feliz y el otro... soltero. Otro tema que hablamos durante casi todo el camino fue el de la tecnología. Bacán saber sobre todas esas cosas, sobre las diferencias entre el iPhone y un Android, entre la velocidad de la banda ancha y la otra velocidad. entre celulares y computadores. No soy un chico muy geek, pero me gustan esos temas. Otro también que me interesó fue el de Harry Potter. Alberto es muy fan de la saga, yo no, pero me hubiese gusta serlo, de ahí el interés. Hablar de sus libros, de las películas, de la comunidad ultra freak de Potter en Santiago. todo muy para reírse y pasar un buen rato.
Ya era un poco tarde. Teníamos que tomar Metro... Hacía frío. Era la hora de irse, pero no de despedirse aún. Decidimos caminar dos estaciones de Metro, para conocer un poco más la ciudad de noche y apreciar otros colores. Mi cámara sacaba algunas fotos y la conversación se centraba en ese tema. Muy interesados hablando los dos. Llegamos a la estación Alcántara y acordamos bajar ahí mejor, por la hora. Cargué mi pase y nos subimos al vagón. seguimos conversando, pero mi trayecto era corto. Tenía que bajarme en Tobalaba para hacer la combinación. Ahí fue cuando nos despedimos.
El viaje de ida y de regreso en Metro me encantaron. Hace mucho que no podía escuchar música en algún viaje, pero ahora lo estaba haciendo. Me habían devuelto mi celular. La noche anterior lo había cargado con música para escuchar todo el camino, y fue lo mejor. Cada tema lo bailaba y lo cantaba interiormente, mis pies se movían solos.
Pero para terminar quiero decir que fue muy bacán ese día. Conocí mucho más a una persona que gracias a un Retuit pude conocer. a una buena persona que espero seguir conociendo. Solamente te puedo decir Alberto que hay que seguir adelante no más. Firme en cada paso, podrás tambalear, pero sabes que tienes a personas que te van a ayudar, ¿Una muy especial, no? y otra, como yo, que frente a cualquier situación me gustaría estar ahí. Si surge alguna alegría, alguna pena, sabes que puedes contar conmigo. ¿Un amigo más no estaría mal, no? Muchas gracias por ese día.
Gracias a todos también, y espero que hoy miércoles sea un genial día junto a unas queridas amigas. Mañana me tendrán escribiendo de nuevo. Me despido, adiós.
27 ago 2011
Muerto
Estaba de noche en esa cueva.
La lluvia golpeaba las paredes con una fuerza extraña...
tratando se predecir lo que vendría.
Nadie se imaginó que el fuerte viento soplaría como un huracán.
Todos pensaban que ese viento se quedaría ahí, tranquilo...
jugando con otros vientos de su misma especie.
Pero no.
Llegó el invierno... y ese viento se separó de
los demás, ese viento se separó de los demás, ese viento
se separó de los demás.
Fue ese maldito día en que el viento decidió perderse,
decidió perderse, decidió escapar.
Viento: Tú nunca volvisteis a ser el mismo.
En huracán te convertisteis. Cenizas y polvo llevasteis.
Ya no eres esa brisa antes de la lluvia,
eres un vendaval después de la tormenta.
Maldecir está permitido dentro de mis normas.
Y lo hago con gusto, con gracia y elegancia.
Lo hago riéndome, pero lo siento... llorando.
Pero por cada lágrima derramada, una estaca clavaré en tu pecho,
cual vampiro que voló maltrecho
hacia la esperanza de un nuevo Sol.
Entonces mi corazón
empezará a arder en llamas...
Y mi alma tras esas rejas quedará cautiva.
Y mis pies bajo esas espinas se quebrarán en pedazos.
Y sobre esos vidrios de diamantes gritarán mi manos.
Mis rodillas golpearán aquellas piedras y
mi boca sentirá el sabor de la sangre, de mi sangre...
De la sangre de ese corazón que ya no late.
De la sangre de esas manos que ya no viven.
De la sangre de esos pies... que ya no son dos, ni uno... ni nada.
La lluvia golpeaba las paredes con una fuerza extraña...
tratando se predecir lo que vendría.
Nadie se imaginó que el fuerte viento soplaría como un huracán.
Todos pensaban que ese viento se quedaría ahí, tranquilo...
jugando con otros vientos de su misma especie.
Pero no.
Llegó el invierno... y ese viento se separó de
los demás, ese viento se separó de los demás, ese viento
se separó de los demás.
Fue ese maldito día en que el viento decidió perderse,
decidió perderse, decidió escapar.
Viento: Tú nunca volvisteis a ser el mismo.
En huracán te convertisteis. Cenizas y polvo llevasteis.
Ya no eres esa brisa antes de la lluvia,
eres un vendaval después de la tormenta.
Maldecir está permitido dentro de mis normas.
Y lo hago con gusto, con gracia y elegancia.
Lo hago riéndome, pero lo siento... llorando.
Pero por cada lágrima derramada, una estaca clavaré en tu pecho,
cual vampiro que voló maltrecho
hacia la esperanza de un nuevo Sol.
Entonces mi corazón
empezará a arder en llamas...
Y mi alma tras esas rejas quedará cautiva.
Y mis pies bajo esas espinas se quebrarán en pedazos.
Y sobre esos vidrios de diamantes gritarán mi manos.
Mis rodillas golpearán aquellas piedras y
mi boca sentirá el sabor de la sangre, de mi sangre...
De la sangre de ese corazón que ya no late.
De la sangre de esas manos que ya no viven.
De la sangre de esos pies... que ya no son dos, ni uno... ni nada.
26 ago 2011
I Can't
No puedo mirarte, ya que mis
ojos sangran al verte, mis labios lloran al tocarte...
Mi piel se lastima al oírte.
Sesgado por esa aparición, esa visión, ese sueño...
ese recuerdo.
Maldigo el cielo que deja caer las nubes
como gotas de ácido sobre ese perro muerto.
¿Qué fue de ese platillo servido en la mesa?
¿Dónde están esas sinceras, mentirosas... (tristemente malditas) Moscas?
¿Qué fue de ese pedacito de pan cubierto por aquella servilleta?
...¿El cuchillo ya se enterró en la carne?
Ya no puedo mirarte, porque tu luz
salpicó la obscuridad, llenándola de una melancólica
armonía... que terminó destruyendo aquel siniestro incendio...
donde la nieve ardía, lo pájaros bailaban... y el tiempo se moría.
ojos sangran al verte, mis labios lloran al tocarte...
Mi piel se lastima al oírte.
Sesgado por esa aparición, esa visión, ese sueño...
ese recuerdo.
Maldigo el cielo que deja caer las nubes
como gotas de ácido sobre ese perro muerto.
¿Qué fue de ese platillo servido en la mesa?
¿Dónde están esas sinceras, mentirosas... (tristemente malditas) Moscas?
¿Qué fue de ese pedacito de pan cubierto por aquella servilleta?
...¿El cuchillo ya se enterró en la carne?
Ya no puedo mirarte, porque tu luz
salpicó la obscuridad, llenándola de una melancólica
armonía... que terminó destruyendo aquel siniestro incendio...
donde la nieve ardía, lo pájaros bailaban... y el tiempo se moría.
Y pensar que...
Pensar que ya es 26 de Agosto. Pensar que ya son 19 años. Pensar que en tan solo 2 meses son 2 décadas de mi vida. Pensar en cómo hubiese sido este día. Pensar en cómo te hubiese saludado. Pensar en qué te hubiese regalado. Pensar en algún divertido panorama. Pensar que ya no queda nada.
Pensar, pensar y pensar. Me picó el bichito de nuevo. Me picó y creo que fue en el cerebro o en el corazón. Pensaba que nunca me picaría más. Pero aquí estoy... intentando calmar esta picazón.
El otro día me di cuenta que ya terminaría Agosto. En lo rápido que pasa el tiempo a veces. Y que se acercaba tu Cumpleaños. Hace algún tiempo pensaba qué podría regalarte. Dejar el regalo ahí... como de sorpresa, intentando el misterio para que no supieses que fui yo. Era algo simple, bonito, casi tierno, pero como te cambiaste el nombre... ya no sirve ese regalo. También pensé si es que te debía saludar, pero como no hablamos hace millones, me da no se qué saludarte "directamente" (Aludiendo a un mensaje en alguna red social).
Ya es 26 de Agosto y ayer se cumplieron 5 meses desde el primer, primerísimo paso en este cambio de vida en 180°, esa vez que te escribí y que el otro día volví a leer, con respuestas incluidas.
Desde que te conocí te consideré una muy buena persona. Súper esforzado y aplicado para tus cosas y por lo mismo, sé que lograrás muchas de tus metas. Si sigues como sigues, tu camino estará limpio de piedras y podrás recorrerlo como quieras.
No me queda más que felicitarte, decirte que te deseo lo mejor y que pases un muy buen día.
Feliz Cumpleaños Fabian.
Pensar, pensar y pensar. Me picó el bichito de nuevo. Me picó y creo que fue en el cerebro o en el corazón. Pensaba que nunca me picaría más. Pero aquí estoy... intentando calmar esta picazón.
El otro día me di cuenta que ya terminaría Agosto. En lo rápido que pasa el tiempo a veces. Y que se acercaba tu Cumpleaños. Hace algún tiempo pensaba qué podría regalarte. Dejar el regalo ahí... como de sorpresa, intentando el misterio para que no supieses que fui yo. Era algo simple, bonito, casi tierno, pero como te cambiaste el nombre... ya no sirve ese regalo. También pensé si es que te debía saludar, pero como no hablamos hace millones, me da no se qué saludarte "directamente" (Aludiendo a un mensaje en alguna red social).
Ya es 26 de Agosto y ayer se cumplieron 5 meses desde el primer, primerísimo paso en este cambio de vida en 180°, esa vez que te escribí y que el otro día volví a leer, con respuestas incluidas.
Desde que te conocí te consideré una muy buena persona. Súper esforzado y aplicado para tus cosas y por lo mismo, sé que lograrás muchas de tus metas. Si sigues como sigues, tu camino estará limpio de piedras y podrás recorrerlo como quieras.
No me queda más que felicitarte, decirte que te deseo lo mejor y que pases un muy buen día.
Feliz Cumpleaños Fabian.
20 ago 2011
Ellos.
Transparente es poco.
Negro es mucho.
La impresión fue tal, que la gravedad
se deshizo de toda mi armadura
Son caminos que iban juntos.
Son caminos que nunca pensé que se cruzarían.
Son caminos que terminaron besándose.
al principio del infinito, mi mente
jugó con la realeza. El Rey
y la Reina controlarán ahora lo deseos
de la Gente. Los plebeyos quedarán sorprendidos.
Negro es mucho.
La impresión fue tal, que la gravedad
se deshizo de toda mi armadura
Son caminos que iban juntos.
Son caminos que nunca pensé que se cruzarían.
Son caminos que terminaron besándose.
al principio del infinito, mi mente
jugó con la realeza. El Rey
y la Reina controlarán ahora lo deseos
de la Gente. Los plebeyos quedarán sorprendidos.
El mejor día de la semana.
Desperté este día con mucho sueño. La alarma del celular sonó a las 09:30. Mis ojos se caían solos, por lo que decidí seguir durmiendo. Despertaba a ratos. Hasta que vi que eran las 10 AM. Me di cuenta que posiblemente llegaría tarde al encuentro con mi amiga, por lo que me levanté y pregunté por si estaba prendido el calefont, la respuesta fue positiva.
No podía salir sin bañarme, parecer un vago fuera de mi casa no es lo mío. Después de media hora salí del baño. Atrasado me encontraba un poco. Prendí el Notebook (No puedo salir sin prenderlo) y revisé Facebook, Twitter y un juego on-line que ocupa mis largos ratos libres. Se acercaban las 11 horas, todavía faltaba vestirme bien y supuestamente dejar mi pieza ordenada. Con la falta de tiempo no hice lo último ni tampoco tomé desayuno. Eran las 11:10 AM y salí corriendo de mi casa. Atrás se quedaba mi mamá preguntándome si había ordenado mi pieza. Me amenazó diciendo que escondería mi Notebook. En un bazar cercano compré unas "Rayitas" ( 2 x $200). Fui caminando hasta el paradero de los colectivos para poder tomar uno rumbo al Metro. Se subió una joven mayor que yo, que conocía del colegio (Solo de vista).
Ya en el Metro solo faltaba que pasara lento el tiempo y que el chofer manejara a toda velocidad. No pasó ninguna de las dos. Me encontraba en la puerta, mirando la hermosa cordillera nevada que tenemos muy cerca. Quería que me llegara algo de sol, tenía un poco de frío.
Eran las 11:39 AM, me encontraba en la estación Vicente Valdés. El horario de llagada a mi destino (Estación Intermodal La Cisterna) era a las 11:30. Mi preocupación aumentaba un poco cada vez que el reloj del teléfono marcaba un minuto más. En la siguiente estación tenía que hacer combinación con la línea 4A. Solo 6 estaciones en 7,7 kilómetros me separaban de encontrarme con mi amiga. No vi el tiempo y solo me fijé el los rayos del sol que atravesaban la ventana.
La inquietud llegó al límite cuando llegué a la estación Intermodal La Cisterna. Es muy grande, mi amiga viajaba por la línea 2, no sabía dónde encontrarla y no tenía su número celular. Empecé a buscar. La línea 2 era mi objetivo, no estaba. Ir a la boletería de la sección Intermodal se convirtió en una meta a seguir. Algo perdido me encontraba. Busqué y busqué. ¿7, 10 minutos?. Hasta que la encontré... las encontré.
El plan, primero que todo, era el siguiente: Encontrarme con la Paz en la estación Intermodal La Cisterna y partir a la casa de la Génesis. Fue una sorpresa encontrarme con ellas dos. Se sorprendieron más aún al verme de pelo corto, primeramente no me habían reconocido.
El viaje hacia la casa de la génesis en micro fue para saber qué habíamos hecho en todo este tiempo. Risas hubieron muchas. Después de algunos minutos de trayecto, nos bajamos y caminamos hacia la casa de mi amiga. Nunca había ido. Ellas dos son compañeras de Universidad y la oportunidad de conocer alguna de sus casas nunca estuvo. Bueno, en la casa de la Génesis se encontraba su querida madre, su hermana y el pequeño Claudito, su hijo. Después de saludar nos pusimos a conversar de la vida, de la Universidad y tampoco faltaron las risas.
La hora del almuerzo también fue bien conversada, ya que salió el tema de la Educación a la mesa, y los padres opinaban positivamente sobre el tema. Anécdotas no faltaron. La tarde también se pasó bien. Ir a comprar allá y acá, conversar, reír, pelar. Todo entre risas. La once, no podía ser menos. A esa hora ya habían llegado algunos integrantes de la familia a la casa. Pan, Palta, Galletas, Pastelitos; todo estaba muy rico, además de ser preparada por nosotros. Las risas fueron las protagonistas a esta hora. Se acercaban las 20 PM y el frío golpeaba al salir al patio. Era hora de despedirse.
La Paz vive en Colina, se demora alrededor de una hora y media para su casa. Eran las 20:30 y ya nos subíamos a la micro de vuelta a la Intermodal. Yo solo con una polera, un sweater y un pañuelo... tenía frío. Dejé a mi amiga en la puerta del vagón del Metro. Yo por la línea 4A y después en la 4, iba en dirección a mi casa.
Un día cargado de muy buenas emociones. Un día que se tiene que volver a repetir. Gracias por leer.
No podía salir sin bañarme, parecer un vago fuera de mi casa no es lo mío. Después de media hora salí del baño. Atrasado me encontraba un poco. Prendí el Notebook (No puedo salir sin prenderlo) y revisé Facebook, Twitter y un juego on-line que ocupa mis largos ratos libres. Se acercaban las 11 horas, todavía faltaba vestirme bien y supuestamente dejar mi pieza ordenada. Con la falta de tiempo no hice lo último ni tampoco tomé desayuno. Eran las 11:10 AM y salí corriendo de mi casa. Atrás se quedaba mi mamá preguntándome si había ordenado mi pieza. Me amenazó diciendo que escondería mi Notebook. En un bazar cercano compré unas "Rayitas" ( 2 x $200). Fui caminando hasta el paradero de los colectivos para poder tomar uno rumbo al Metro. Se subió una joven mayor que yo, que conocía del colegio (Solo de vista).
Ya en el Metro solo faltaba que pasara lento el tiempo y que el chofer manejara a toda velocidad. No pasó ninguna de las dos. Me encontraba en la puerta, mirando la hermosa cordillera nevada que tenemos muy cerca. Quería que me llegara algo de sol, tenía un poco de frío.
Eran las 11:39 AM, me encontraba en la estación Vicente Valdés. El horario de llagada a mi destino (Estación Intermodal La Cisterna) era a las 11:30. Mi preocupación aumentaba un poco cada vez que el reloj del teléfono marcaba un minuto más. En la siguiente estación tenía que hacer combinación con la línea 4A. Solo 6 estaciones en 7,7 kilómetros me separaban de encontrarme con mi amiga. No vi el tiempo y solo me fijé el los rayos del sol que atravesaban la ventana.
La inquietud llegó al límite cuando llegué a la estación Intermodal La Cisterna. Es muy grande, mi amiga viajaba por la línea 2, no sabía dónde encontrarla y no tenía su número celular. Empecé a buscar. La línea 2 era mi objetivo, no estaba. Ir a la boletería de la sección Intermodal se convirtió en una meta a seguir. Algo perdido me encontraba. Busqué y busqué. ¿7, 10 minutos?. Hasta que la encontré... las encontré.
El plan, primero que todo, era el siguiente: Encontrarme con la Paz en la estación Intermodal La Cisterna y partir a la casa de la Génesis. Fue una sorpresa encontrarme con ellas dos. Se sorprendieron más aún al verme de pelo corto, primeramente no me habían reconocido.
El viaje hacia la casa de la génesis en micro fue para saber qué habíamos hecho en todo este tiempo. Risas hubieron muchas. Después de algunos minutos de trayecto, nos bajamos y caminamos hacia la casa de mi amiga. Nunca había ido. Ellas dos son compañeras de Universidad y la oportunidad de conocer alguna de sus casas nunca estuvo. Bueno, en la casa de la Génesis se encontraba su querida madre, su hermana y el pequeño Claudito, su hijo. Después de saludar nos pusimos a conversar de la vida, de la Universidad y tampoco faltaron las risas.
La hora del almuerzo también fue bien conversada, ya que salió el tema de la Educación a la mesa, y los padres opinaban positivamente sobre el tema. Anécdotas no faltaron. La tarde también se pasó bien. Ir a comprar allá y acá, conversar, reír, pelar. Todo entre risas. La once, no podía ser menos. A esa hora ya habían llegado algunos integrantes de la familia a la casa. Pan, Palta, Galletas, Pastelitos; todo estaba muy rico, además de ser preparada por nosotros. Las risas fueron las protagonistas a esta hora. Se acercaban las 20 PM y el frío golpeaba al salir al patio. Era hora de despedirse.
La Paz vive en Colina, se demora alrededor de una hora y media para su casa. Eran las 20:30 y ya nos subíamos a la micro de vuelta a la Intermodal. Yo solo con una polera, un sweater y un pañuelo... tenía frío. Dejé a mi amiga en la puerta del vagón del Metro. Yo por la línea 4A y después en la 4, iba en dirección a mi casa.
Un día cargado de muy buenas emociones. Un día que se tiene que volver a repetir. Gracias por leer.
9 ago 2011
Reloj
Ahí estabas reloj.
Esperaba que me dijeras colores en vez de horas.
Esperaba que fueses negro en vez de blanco.
Esperaba que te adelantaras.
Esperaba que fueras más lento.
Esperaba que te arriesgaras a quedar sin baterías.
Esperaba verte cantar, pero no lo hiciste.
Esperaba verte correr, pero no lo hiciste.
Esperaba verte... verte tal como eres, pero no lo hiciste.
Esperaba saber la hora, pero ya no estabas.
Perdón, ya era de madrugada.
Esperaba que me dijeras colores en vez de horas.
Esperaba que fueses negro en vez de blanco.
Esperaba que te adelantaras.
Esperaba que fueras más lento.
Esperaba que te arriesgaras a quedar sin baterías.
Esperaba verte cantar, pero no lo hiciste.
Esperaba verte correr, pero no lo hiciste.
Esperaba verte... verte tal como eres, pero no lo hiciste.
Esperaba saber la hora, pero ya no estabas.
Perdón, ya era de madrugada.
8 ago 2011
Ya me di cuenta.
El Jueves en la noche, cuando salí a carretiar a Soda, fue cuando más me acordé de ti. Y obviamente el ambiente favoreció todo eso. El Viernes... dormir no cuenta como acordarse de ti. Pero el Sábado y el Domingo estuviste en mi mente. Pero ahora entiendo por qué estabas ahí. No es por estar nostálgico y querer volver al pasado. No es por extrañarte como persona... Es simplemente por querer sentirse querido. No estoy pidiendo "Quiero estar con alguien ahora ya", porque sé que con tiempo se logran las cosas (Ya lo he podido comprobar).
La única experiencia que tengo es contigo. Por lo tanto no tengo en qué otra cosa basarme. Soy una persona de piel. Que le gusta demostrar cariño cuando se siente querido... El tiempo dirá como avanzará mi vida. Yo solo iré caminando por este puente. ¿Me caeré?. Espero caerme y poder levantarme.
Esperar
Y aquí me tienes
esperando el
Alba del primer día.
Esperando el primer goce
de la mañana
junto a tu beso.
Esperando la caricia
subliminal de
tu mirada.
Esperando el angelical
halo de tu alma
No más esperarte
quiero.
Por tenerte a mi
lado muero.
Es tan eterno
el abismo que
nos separa ahora,
que no hallo
cuando pase la hora
de poder tenerte
y besarte hasta
que el mundo
sea un cuento aparte.
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