26 abr 2011

Mal

Hoy no pude despertar.
Mis ojos se quedaron
cerrados entre el
abismo y el Infierno.

De este bosque quiero
salir, pero
las ramas negras son
las que me atrapan.
Las hojas se convierten en
espinas al contacto con
mis ojos...
No quiero llenar ese
lago de lágrimas.

Por el hielo voy caminando.
Frío me siento,
sin nada en mi interior.
Vacío como el espacio que se
encuentra mi corazón.

En la espesura de la
niebla es donde
me pierdo nuevamente.
No encuentro la salida
de este laberinto
infinito.
¿Podré
salir?

Alcanzar la luz
quiero.
Pero esa luz se va apagando
poco a poco.
Al mismo tiempo en que
la luz de mis ojos
se esfuma.