26 abr 2011

Lo más difícil en mi Vida.

Esta semana ha sido la más dura en mi vida.

Todo empezó bien. Solo tuve clases el Lunes y el Martes. El Miércoles lo pasé acompañado... salí al cerro Santa Lucía y luego entube en Starbucks. El Jueves no hice nada especial más que salir con toda mi familia a la playa a trabajar.

Salimos en la tarde, dormí casi todo el trayecto, cuando llegamos a la casa de la playa tomamos once y después me fui a acostar. El Viernes trabajaba temprano, tenía que estar 11 AM en el local. Relajado ese día. Mi jefe igual me dijo que me fue relativamente bien, pero algo me preocupaba.

En la casa vivimos mi familia (Mamá, papá, dos hermanos y yo), mi tía (Ella con sus tres hijos pequeños) y mi primo. Todos los mayores trabajamos. La casa igual es "grande", tiene 4 habitaciones. No es la "Gran Casa", pero todo es cómodo ahí.

Retomando el tema anterior... había algo que me preocupaba. Mi tía había estado indagando mi perfil de Facebook y estaba sacando conclusiones acerca de una "relación" que yo tengo con en compañero (lo que nadie de mi familia sabía), y yo pensaba que el Viernes en la noche me iba  hacer la Gran pregunta y si se iba a desatar todo el huracán... Pero no. Yo llegué a la casa con mis padres (Ella había llegado un poco antes con sus niños) y me acosté. Pensaba que en la mañana pasaría algo, pero nada pasó porque no hubo desayuno (Yo me levanté tarde y me fui directo a trabajar).

Pasó un Sábado un poco movido con el tema de las ventas. Mi jefe me dijo que me había ido bien (Me fue mejor que el día anterior)... pero todo lo que no pasó el Viernes, podía pasar la noche del Sábado... Y pasó.

Con mis padres llegamos después que mi tía a la casa. Yo pregunté si ella estaba durmiendo y me contestó que quería hablar conmigo. En ese momento me sentí helado. Sabía que el momento había llegado. Todo el Viernes había pensado qué era lo que respondería, pero no hallé una respuesta apropiada. Le respondí que no necesitaba hablar con ella y me fui a mi pieza a cargar mi celular.

Luego de unos minutos respondiendo negativamente a la propuesta que me hacía mi tía, llega ella a mi cuarto preguntándome por qué yo la evadía y yo le respondía que no tenía que hablar nada con ella. De un momento a otro ella me pregunta qué tipo de "onda" tenía yo con mi compañero. Yo le dije que solamente éramos amigos y blah, blah, blah. Ella seguía insistiendo por lo que yo tuve que decirle la verdad. Le dije que efectivamente yo estaba saliendo con mi compañero y que él me gustaba. En ese momento vi una rara expresión en su cara, casi en estado de shock. Se alteró un poco... y ahí empezó su discurso (Ella es muy creyente en Dios. Se podrán imaginar todo lo que me dijo). Me habló sobre el diablo, sobre el infierno, que me habían lavado el cerebro, que todo lo que estaba haciendo estaba mal, y ahí me dijo que llamaría a mi mamá para contarle todo. Yo le dije que no era el momento para que hiciese eso, que yo era quien tenía que contárselo a ella, pero no ese día ni a esa hora ni nada. Que yo se lo iba a contar pero más adelante. En ese momento ella sale de mi habitación y a los segundo llega mi madre.

Entró con una cara de desconcierto, de total confusión. Me preguntó si era verdad lo que le había dicho mi tía. Yo ya no podía echar pie atrás sobre mis dichos. Lamentablemente tuve que decirle la verdad a ella. Comenzó a llorar y me preguntaba cómo yo le hacía esto y el por qué de las cosas. Yo le respondía que era lo que sentía, que esto no venía de ahora, que cuando uno es más chico empieza todo esto, pero inconscientemente. Ella seguía llorando, luego entró mi tía y de nuevo empezó con el mismo sermón. Llamaron a mi papá después y fui yo quien le tuvo que decir que estaba saliendo con un compañero. Su cara no expresaba mucho. Me dijo que lo mio no era importante al lado del gran daño que yo le había causado a mi mamá. Me decía que yo la había matado en vida con lo que había hecho. Yo por dentro estaba mal. Después de todo, salí enojado de mi pieza a raíz de un comentario muy feo que hizo mi papá.

Salí con mi celular a la calle, ya eran pasadas las 12:30 AM creo. Hacía frío. Llamé inmediatamente a mi "Chico Especial". Le conté todo lo que había pasado y él igual quedó muy preocupado. Yo no quería aguarle la fiesta (porque de verdad estaba con unos amigos viendo una película), pero lo tuve que hacer...lamentablemente.

Luego de unos minutos fuera de la casa, sale mi primo (22 años). Yo no sabía qué pasaba dentro de la casa y menos qué era lo que pensaba y lo que iba hacer él. Me abrazó y ahí yo empecé a llorar... Caían y caían lágrimas de mis ojos, me sentía muy mal. Necesitaba un apoyo. Conversamos y ahí le expliqué todo lo que había hablado con los demás. Él decía que me apoyaba, que era mi decisión y que si yo estaba bien, él iba a estar bien. Me dieron mucho que pensar sus palabras. Luego llamé a mi compañero nuevamente para contarle que yo estaba un poco más tranquilo y que mi primo había ido a ver que onda los ánimos en la casa. Después de algunos minutos llegó mi primo. Me decía que había hablado con mi mamá y que algo se había calmado el tema, ya estaban todos acostados, por lo que era el momento justo para entrar y poder acostarme.

En la mañana desperté una hora más tarde, porque la hora del teléfono se había atrasado (por el tema del Internet). Me tenía que bañar y ya estaba un poco en la hora. Hice todo y me fui rápido al puesto.

El Domingo era el último día de trabajo. El flujo de personas había bajado en la "Feria Artesanal". Bonito día. Pero cosas malas tenían que pasar. Salí un poco afuera a estrujar el paño con el cual iba a limpiar las cosas. Mi teléfono estaba en el mesón del puesto... con el Facebook abierto y en la sección de mensajes. Entré y ya no estaba. Me conseguí un teléfono para poder llamarme... sonaba apagado. Enseguida pensé que me lo había sacado mi papá y estaba en lo cierto. No quería ir a pedírselos porque si lo hacía, me lo entregaban hecho añicos. Pasó un rato, yo estaba delante del mesón ordenando las cosas, y en eso llega mi papá y me empieza a hablar alteradamente, a insultarme... me dijo muchas, muchas cosas feas. Si hasta llegó a amenazarme de muerte a mi y a mi compañero y ha hacerme la vida imposible. Para él yo ya no era su hijo.

Después de todo eso yo me quería morir. Me vino un bajón muy grande, de verdad que estaba mal. No podía llorar, porque tenía que seguir trabajando, pero hubieron varias veces en las que sentí ganas de dejarlo todo, ir donde mi jefe y decirle que ya no podía trabajar más y me tenía que ir a Santiago. Pero no podía hacerlo. Pasó la tarde y me pude comunicar con mi "Chico Especial"... Moví cielo, mar y tierra para poder hacerlo, pero pude conversar con él y le conté todo lo último que había pasado. Él quedó más preocupado...

Ya eran las 20:00 hrs y tenía que partir. Cerré el puesto y me despedí solo de mis hermanos. Yo ya había llegado a un acuerdo de que me quedaría en la casa de mi tía (la mamá de mi primo). El viaje en auto lo dormí todo. Llegamos a la casa y me recibieron bien. Luego tuve una conversación acerca del tema con mi tía. Ella también es muy creyente en Dios, pero como hijo que me considera ella, no me podía dejar solo. Sus palabras me dieron mucho qué pensar.

El Lunes en la mañana tenía que partir a la Universidad, pero ya sabía del día anterior que no iba a ir. Estuve todo el día en la casa de mis tíos. Pensando.