20 jul 2011

Impulso

Me quema los ojos volver a leerte.
Me quema el alma volver a recordarte.
Mi cuerpo arde en llamas cuando la rabia atraviesa mis venas.
Entendí tu pasado y ahora comprendo el presente,
ese que apenas existe porque el odio lo consumió todo.

Gotas de sangre veo fluir por mi piel. Son las
heridas profundas que hay en cada terminación nerviosa
las que no quieren cicatrizar. Las que al verte se abrieron aún más.

Tus palabras fueron flechas que se clavaron en mi espalda.
Tus palabras fueron cuchillos que cortaron mis alas.
Tus palabras fueron las que me llenaron los pulmones de obscuridad y me ahogaron.
Tus palabras fueron… y son las que se disparan directamente a mi corazón.

Del pasto marchito por el frío nacieron esas palabras… Las que ahora
despertaron el maldito sentimiento anterior. Revivió de entre las cenizas de mi espíritu.
Para mí no fue un Impulso.